La llamada (Spuffy, TP)
Apr. 15th, 2010 02:03 am![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Autor: Sweety87
Pairing: Spuffy
Rating: TP
DISCLAIMER :"Los personajes no son míos pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, la W.B, UPN y FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, y sólo los uso para contar esta historia. La cual si me pertenece, y por la que no persigo ningún fin comercial."

La llamada:
Ya no eres una niña, Buffy. Todo ha cambiado. Él te ha cambiado. Puedes sentir como cada objeto que se cruza con tu mirar te recuerda a él. Cada cosa que miras, cada cosa que tocas. Llevas la cuenta de los días que hace que no le ves, y tienes miedo del sueño. Las pesadillas se repiten cada noche, impidiéndote descansar. Puedes observar como el reflejo que te devuelve el espejo es cada vez más apático. Y sabes que ni siquiera el maquillaje podría solucionarlo. Hace tiempo dejo de importarte que Giles, Xander o Willow te interrogasen intentando ayudarte, hace tiempo que no puedes ni siquiera salir a cazar. Ya no eres una niña, no, pero tampoco eres la sombra de lo que llegaste a ser. Y sabes el motivo. Te falta la llama, te falta su llama, y lo único que haces día tras día, es pensar en él, en lo que pudo haber sido y en lo que nunca será.
Has llegado a un callejón en el que no tienes salida. Y es oscuro, y sin entenderlo muy bien te da miedo. Jamás has sentido antes algo así, ni siquiera con Ángel. Le mataste, pero el sentimiento de perdida fue diferente, y por eso ahora sabes que para esto que sientes ahora no habrá cura. Ni siquiera tu antiguo amor puede ayudarte, ni siquiera media hora escuchando sus pocas palabras de consuelo ayudan a llenar ese vacío que invade tu pecho y te hace sentir ganas de desaparecer.
Has crecido y las cosas no son como habías imaginado. Te has enamorado, y no del que habrías querido, sino del que siempre renegaste. Pero tu corazón se ha aprendido bien la lección, ya no puede olvidarla, ya no puede olvidarle, y por ello, sabes que jamás podrás salir de ese oscuro callejón, porque tu querido enemigo, aquel que siempre pensaste que tan solo llenaba tu parte más oscura, era el único capaz de entregarte la luz.
Cada día se presenta como una nueva tortura. Te consumes y no puedes ni quieres hacer nada para evitarlo. Es tu castigo y así lo acatas. Sin oponer resistencia. Más cruces que marcan el paso de los días en ese viejo calendario que adorna tu pared. ¿Cuántos podrás aguantar? No lo sabes, ni siquiera lo quieres pensar, solo quieres que ese vacío termine y deje de quemar.
Escuchas el sonido de la puerta, alguien llama, no tienes humor para aguantar a otra “nueva” cazadora buscando consejos. Te giras dentro de tu cama y te tapas los oídos con la almohada. Hasta que dejas de oír la llamada.
Y cada día es un nuevo laberinto, lleno de dificultades. Has perdido peso y sabes que pronto enfermaras de seguir así. Pero no quieres cambiar, no tienes ni la fuerza ni el valor, y mientras tu masa corporal disminuye tu sentimiento de culpa aumenta, debilitándote aun más. Y haciéndote entrar en un bucle que no tiene cartel de salida.
……………………………..................................
Sentada en el alfeizar de la ventana, puedes observar desde ese tercer piso como la gente camina deprisa. La lluvia cae con lentitud, marcando la ventana, con esas delicadas lagrimas que te hacen sentir que el mismísimo cielo comprende como te sientes. Y mientras te pierdes en tus recuerdos tarareas sin saber porque esa nana horrible que a Spike le cantaba su madre.
La puerta vuelve a sonar y maldices por lo bajo. En tus pensamientos casi podías oler el aroma de su cabello. No sabes que ha cambiado, pero te sientes realmente furiosa. Caminas hacia la puerta y sin pararte a abrirla chillas:
- ¡¡No hay nadie!!
Pobre Buffy, tan solo te sientes comprendida en la soledad de tu cuarto. No quieres nada más. Has tomado una decisión. Vivir perdida en los recuerdos, intentando inventar un final feliz, que te lleve a sus brazos y te permita volar por encima de toda la depresión que bordeas.
- Volveré luego entonces, pet
Tus ojos se abren de par en par. Tu corazón palpita hasta tal extremo que parece que se te saldrá del pecho. No puede ser. Respiras hondo. No es real. Tus pensamientos se hacen fuertes y es todo una terrible confusión. No puede ser. Esa no es su voz, pero si, sabes que lo es, pero no puede ser. Apoyas tu mano en el pomo de la puerta y cierras con fuerza tus ojos. Te intentas convencer, piensas que te estas volviendo loca, y finalmente abres la puerta.
No hay nadie. El umbral esta vacío. Y tus ilusiones caen de golpe al suelo. Todo ha terminado.
O no. Escuchas el sonido del ascensor, alguien ha pulsado desde dentro y las puertas comienzan a cerrarse. Corres. Ni siquiera sabes porque, solo rezas porque no sea una nueva decepción la que te encuentres dentro de ese ascensor. Ya lo estas alcanzando, pero las puertas ya están cerradas. Golpeas con fuerza en el metal y dejas escapar una débil gota de lluvia para que recorra los senderos de tu mejilla.
Pero entonces la puerta se abre. Y abriendo tus ojos verdes crees perder el conocimiento. Las piernas te tiemblan y dejas de sentir tu corazón.
Es él. No hay duda. Su pelo, sus ojos, el abrigo.
Avanza unos pasos hacia ti, parece dudar, y hace que tu pánico aumente.
- Buffy
Abres la boca, pero ningún sonido sale de allí. Has perdido la capacidad de reaccionar, has olvidado como formar palabras. Elevas tu brazo y acaricias su mejilla, cerciorándote de que es real, que no es culpa de la falta de sueño, que esta pasando realmente.
Su mejilla esta tibia, pero la piel es tan suave como la recordabas. Él ha cerrado sus ojos y se deja hacer.
- ¿Cómo? – preguntas incapaz de reaccionar – Sunnydale se hundió
Spike se acerca más a ti, parece tan nervioso como lo estas tu.
- ¿estoy soñando? – vuelves a preguntar incapaz de saber si realmente quieres conocer o no la respuesta.
- No… soy real… todo lo real que puede serlo un vampiro con alma
No importa nada más, tan solo ese instante. Te tiras a sus brazos y le abrazas estrechamente, como jamás antes te has parado ha abrazarle, y notas como él te envuelve también. Y ya no hay dudas. Esta pasando en realidad. No comprendes el como, ni el porque, pero ahora tan solo necesitas sentirle junto a ti.
Te pones de puntillas y unes tus labios a los suyos. Notas como él se sorprende, incluso como se pone tenso, pero es tan solo un instante. Y pronto te corresponde a ese beso. Nunca antes os habéis besado así y solo en ese instante después de casi 247 días notas como aquella parte que se había perdido en ti ha aparecido, haciendo que todo sea perfecto.
Ya no sientes esa sensación de quemazón que duele, después de tanto tiempo vuelves a sentir eso que solo él era capaz de provocarte, haciendo revivir en ese instante cada momento perdido. Sabes que él esta comprendiendo todo lo que sientes, todo lo que has pasado. No hace falta ni una sola palabra, porque ya nada de eso importa.
Pairing: Spuffy
Rating: TP
DISCLAIMER :"Los personajes no son míos pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, la W.B, UPN y FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, y sólo los uso para contar esta historia. La cual si me pertenece, y por la que no persigo ningún fin comercial."
La llamada:
Ya no eres una niña, Buffy. Todo ha cambiado. Él te ha cambiado. Puedes sentir como cada objeto que se cruza con tu mirar te recuerda a él. Cada cosa que miras, cada cosa que tocas. Llevas la cuenta de los días que hace que no le ves, y tienes miedo del sueño. Las pesadillas se repiten cada noche, impidiéndote descansar. Puedes observar como el reflejo que te devuelve el espejo es cada vez más apático. Y sabes que ni siquiera el maquillaje podría solucionarlo. Hace tiempo dejo de importarte que Giles, Xander o Willow te interrogasen intentando ayudarte, hace tiempo que no puedes ni siquiera salir a cazar. Ya no eres una niña, no, pero tampoco eres la sombra de lo que llegaste a ser. Y sabes el motivo. Te falta la llama, te falta su llama, y lo único que haces día tras día, es pensar en él, en lo que pudo haber sido y en lo que nunca será.
Has llegado a un callejón en el que no tienes salida. Y es oscuro, y sin entenderlo muy bien te da miedo. Jamás has sentido antes algo así, ni siquiera con Ángel. Le mataste, pero el sentimiento de perdida fue diferente, y por eso ahora sabes que para esto que sientes ahora no habrá cura. Ni siquiera tu antiguo amor puede ayudarte, ni siquiera media hora escuchando sus pocas palabras de consuelo ayudan a llenar ese vacío que invade tu pecho y te hace sentir ganas de desaparecer.
Has crecido y las cosas no son como habías imaginado. Te has enamorado, y no del que habrías querido, sino del que siempre renegaste. Pero tu corazón se ha aprendido bien la lección, ya no puede olvidarla, ya no puede olvidarle, y por ello, sabes que jamás podrás salir de ese oscuro callejón, porque tu querido enemigo, aquel que siempre pensaste que tan solo llenaba tu parte más oscura, era el único capaz de entregarte la luz.
Cada día se presenta como una nueva tortura. Te consumes y no puedes ni quieres hacer nada para evitarlo. Es tu castigo y así lo acatas. Sin oponer resistencia. Más cruces que marcan el paso de los días en ese viejo calendario que adorna tu pared. ¿Cuántos podrás aguantar? No lo sabes, ni siquiera lo quieres pensar, solo quieres que ese vacío termine y deje de quemar.
Escuchas el sonido de la puerta, alguien llama, no tienes humor para aguantar a otra “nueva” cazadora buscando consejos. Te giras dentro de tu cama y te tapas los oídos con la almohada. Hasta que dejas de oír la llamada.
Y cada día es un nuevo laberinto, lleno de dificultades. Has perdido peso y sabes que pronto enfermaras de seguir así. Pero no quieres cambiar, no tienes ni la fuerza ni el valor, y mientras tu masa corporal disminuye tu sentimiento de culpa aumenta, debilitándote aun más. Y haciéndote entrar en un bucle que no tiene cartel de salida.
……………………………..................................
Sentada en el alfeizar de la ventana, puedes observar desde ese tercer piso como la gente camina deprisa. La lluvia cae con lentitud, marcando la ventana, con esas delicadas lagrimas que te hacen sentir que el mismísimo cielo comprende como te sientes. Y mientras te pierdes en tus recuerdos tarareas sin saber porque esa nana horrible que a Spike le cantaba su madre.
La puerta vuelve a sonar y maldices por lo bajo. En tus pensamientos casi podías oler el aroma de su cabello. No sabes que ha cambiado, pero te sientes realmente furiosa. Caminas hacia la puerta y sin pararte a abrirla chillas:
- ¡¡No hay nadie!!
Pobre Buffy, tan solo te sientes comprendida en la soledad de tu cuarto. No quieres nada más. Has tomado una decisión. Vivir perdida en los recuerdos, intentando inventar un final feliz, que te lleve a sus brazos y te permita volar por encima de toda la depresión que bordeas.
- Volveré luego entonces, pet
Tus ojos se abren de par en par. Tu corazón palpita hasta tal extremo que parece que se te saldrá del pecho. No puede ser. Respiras hondo. No es real. Tus pensamientos se hacen fuertes y es todo una terrible confusión. No puede ser. Esa no es su voz, pero si, sabes que lo es, pero no puede ser. Apoyas tu mano en el pomo de la puerta y cierras con fuerza tus ojos. Te intentas convencer, piensas que te estas volviendo loca, y finalmente abres la puerta.
No hay nadie. El umbral esta vacío. Y tus ilusiones caen de golpe al suelo. Todo ha terminado.
O no. Escuchas el sonido del ascensor, alguien ha pulsado desde dentro y las puertas comienzan a cerrarse. Corres. Ni siquiera sabes porque, solo rezas porque no sea una nueva decepción la que te encuentres dentro de ese ascensor. Ya lo estas alcanzando, pero las puertas ya están cerradas. Golpeas con fuerza en el metal y dejas escapar una débil gota de lluvia para que recorra los senderos de tu mejilla.
Pero entonces la puerta se abre. Y abriendo tus ojos verdes crees perder el conocimiento. Las piernas te tiemblan y dejas de sentir tu corazón.
Es él. No hay duda. Su pelo, sus ojos, el abrigo.
Avanza unos pasos hacia ti, parece dudar, y hace que tu pánico aumente.
- Buffy
Abres la boca, pero ningún sonido sale de allí. Has perdido la capacidad de reaccionar, has olvidado como formar palabras. Elevas tu brazo y acaricias su mejilla, cerciorándote de que es real, que no es culpa de la falta de sueño, que esta pasando realmente.
Su mejilla esta tibia, pero la piel es tan suave como la recordabas. Él ha cerrado sus ojos y se deja hacer.
- ¿Cómo? – preguntas incapaz de reaccionar – Sunnydale se hundió
Spike se acerca más a ti, parece tan nervioso como lo estas tu.
- ¿estoy soñando? – vuelves a preguntar incapaz de saber si realmente quieres conocer o no la respuesta.
- No… soy real… todo lo real que puede serlo un vampiro con alma
No importa nada más, tan solo ese instante. Te tiras a sus brazos y le abrazas estrechamente, como jamás antes te has parado ha abrazarle, y notas como él te envuelve también. Y ya no hay dudas. Esta pasando en realidad. No comprendes el como, ni el porque, pero ahora tan solo necesitas sentirle junto a ti.
Te pones de puntillas y unes tus labios a los suyos. Notas como él se sorprende, incluso como se pone tenso, pero es tan solo un instante. Y pronto te corresponde a ese beso. Nunca antes os habéis besado así y solo en ese instante después de casi 247 días notas como aquella parte que se había perdido en ti ha aparecido, haciendo que todo sea perfecto.
Ya no sientes esa sensación de quemazón que duele, después de tanto tiempo vuelves a sentir eso que solo él era capaz de provocarte, haciendo revivir en ese instante cada momento perdido. Sabes que él esta comprendiendo todo lo que sientes, todo lo que has pasado. No hace falta ni una sola palabra, porque ya nada de eso importa.
no subject
Date: 2010-04-15 12:17 pm (UTC)no subject
Date: 2010-04-17 03:28 pm (UTC)Me da escalofríos esa Buffy tan apática, sin rumbo, donde todo le da igual, ni la misión ni sus amigos, nada; porque él no está y al fin comprende que con su ausencia la oscuridad la devora, y no al revés, como siempre había pensado.
Me ha dao un vuelco al corazón cuando al abrir la puerta Spike no estaba; por un momento he pensado que de verdad era un sueño y mi esperanza también se ha hecho añicos...pero nooooooooo, ese ascensor dios mío, PARAD ESE ASCENSOR!!! Agghhh casi me da un mal, aunque al final SÍIIIII! las puertas se abren y ahí está su amor, su enemigo, su compañero, su fuego interior.
Awwssss....y mira que yo prefiero ver a Spike entre los brazos de Angel, pero nena, me has hecho suspirar de alivio y de alegría.
Precioso cari, muchas gracias!