Nevaditos (Spuffy, TP)
Dec. 23rd, 2011 02:29 pm
Titulo: Nevaditos
Autor: Sweety87
Pairing. Spuffy
Rating: TP
DISCLAIMER :"Los personajes no son míos, pertenecen a Whedon, Greenwalt, Mutant Enemy, WB, UPN, FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, aunque sin ninguna duda moralmente yo tengo muchos más derechos sobre ellos y además los trato con infinito más respeto, aprecio y conocimiento. La historia sí me pertenece, y por ella no persigo ningún fin comercial.
La primera Navidad que Buffy pasa sin su madre y la visión personal que tengo de ese momento.
Espero que os guste.
Feliz Navidad a todos.
NEVADITOS
Es víspera de Navidad, sin embargo, Buffy no siente la misma emoción que otros años. Intenta mentalizarse y concienciarse que eso es porque ya no es una niña, que ha madurado y que desde luego, después de tantos años ha comprendido que su voz no es la más idónea para cantar villancicos; sin embargo sabe muy bien que todo eso tan solo son excusas y que la verdadera razón de su falta de entusiasmo es debido a que será la primera Navidad que pase sin su madre.
Enfundada en un gorro de lana granate, con su bufanda y guantes a juego, se dispone a patrullar, intentando evadirse con la caza, deseando que patrullando pueda deshacerse de esa sensación de fragilidad que intenta ocultar a todo el mundo. Pero los pensamientos son más fuertes que cualquier otra cosa, y es por ello que de pronto se ve sorprendida por un vampiro neonato que estrena su primer puñetazo en su cara.
- ¡Eh! – musita enfadada mientras se toca la nariz con la mano – Eso seguro que me deja marca.
El vampiro sonríe, como sí aquellas palabras fueran el más hermoso de los cumplidos, pero antes de que pueda borrar esa sonrisa, Buffy reacciona, lanzando una patada directa al pecho de su oponente.
- ¿No te aburres de peleas que sabes que vas a ganar de antemano? – comenta la voz de Spike provocando un respingo en la joven.
Buffy mira a su alrededor, intentando localizar al vampiro. Lo encuentra sentado en lo alto de una cripta.
- ¿Y tú no te aburres de espiarme?
- Vamos… ese vampiro es patético… no sé ni siquiera como ha conseguido darte ese puñetazo, parecía ir a cámara lenta.
El vampiro neonato dirige su mirada a Spike y abre la boca ofendido, pero no le da tiempo a musitar nada. La estaca entra firme en su corazón para volverle polvo en cuestión de milésimas de segundo.
- Andaba distraída – susurra Buffy colocándose el gorro con cuidado.
Spike pega un saltó y cae limpiamente a la tierra.
- Estar distraída e ir a patrullar no encajan demasiado bien – continua el rubio
- No quería estar en casa… eh… Dawn esta muy emocionada y yo no soy precisamente la alegría personificada estos días…
El vampiro la mira en silencio y asiente, comprendiendo lo que dice. Piensa que ella se marchará sin decir nada más, sin embargo, se sorprende al ver como Buffy se apoya en una de las lápidas y continúa hablando:
- Cada detalle de la casa chilla que no volverá… y por ello todo parece carecer de sentido… el árbol nunca me había parecido tan triste… ni las luces tan tenues… y luego están las cosas que nunca podrán repetirse…
- ¿Cómo cuales? – pregunta con voz calmada el vampiro, mientras saca un cigarrillo y lo posa entre sus labios.
Buffy sonríe ante el recuerdo durante una fracción de segundo y sin pensar en nada más narra:
- Solía comprar nevaditos… yo los odiaba… pero siempre quería que acabásemos la caja… era como una tradición. Nuestra tradición. Podía pedirle cientos de veces que no los comprase o que variase de dulce navideño… pero ella los adoraba… y ahora…- apreta los labios con fuerza, suspira y continua - Se acabó.
Tras esas dos palabras se queda en silencio, sabiendo que no podrá decir nada más respecto a su madre y a la Navidad. Nota como las lágrimas se agrupan en el extremo de su ojo, luchando encarnecidamente por salir.
- Tengo que irme… yo…
Y no dice nada más. Se gira y sale corriendo ante la atenta mirada de Spike, que dando una larga calada a su cigarro, cierra los ojos comprendiendo que en esta ocasión debe dejarla marchar.
La noche de Navidad llega, inundando toda la cocina del aroma a pavo asado al estilo Rosenberg. Todos parecen estar divirtiéndose y disfrutando de la comida y el ambiente. No obstante, la cabeza de Buffy flota muy lejos de allí, muy lejos incluso de Sunnydale. Tan solo el sonido del timbre consigue que salga de su ensoñación.
Dawn la mira, con mueca extraña y acto seguido se levanta y camina con rapidez hacía la puerta. Espera a que Buffy la siga, y una vez que llega a su lado se atreve a preguntar:
- ¿Quién es?
Nadie contesta.
Sin pensárselo dos veces, Buffy apoya su mano en el pomo y de un tirón abre la puerta. Afuera no hay nadie. El silencio y la calma inundan el jardín delantero de los Summers. Sin embargo, apoyado en uno de los escalones hay un pequeño paquete envuelto.
- ¿Pero qué…? - susurra Dawn
- No lo toques… déjame a mi.
Buffy coge el paquete entre las dos manos. Desliza su dedo índice a lo largo del papel de regalo y siente como su cuerpo comienza temblar de forma inexplicable. Incapaz de contener la curiosidad ni un instante más rasga el papel, descubriendo el contenido del misterioso regalo.
- ¿Nevaditos? – suelta Dawn visiblemente sorprendida - ¿Quién…?
La cazadora no puede evitarlo, sonríe como no lo ha hecho durante mucho tiempo.
El paquete no lleva una nota, pero no le hace falta para saber quien ha sido el remitente de un regalo tan perfecto, en una Navidad tan triste.