El día de San Valentín (Spuffy, TP)
Feb. 14th, 2010 02:04 pmTitulo: San Valentín
Pairing: Spuffy
Situado en la septima temporada.
Los personajes no son míos, pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, la W.B, UPN y FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, y sólo los uso para contar estas historias. Las cuales si me pertenecen, y por las que no persigo ningún fin comercial.

Buffy ponía delicadamente máscara de pestañas en sus ojos. No sabia como se había dejado liar por Xander, pero allí estaba ella, escondiendo todas sus preocupaciones debajo de una capa de maquillaje.
En la cama yacía un vestido marrón oscuro que Willow había elegido cuidadosamente la noche anterior, después de todo Buffy no tenia una cita desde hacia siglos.
Deslizó las medias por sus blancas piernas, y se enfundó en el hermoso vestido que resaltaba la forma de sus caderas. Completó el estilo con unos elegantes zapatos de tacón negros, que estilizaron, si se podía aun más, su delicada figura.
La puerta del dormitorio se abrió bruscamente dejando entra una marea de color negro y rubio platino.
- Buffy, hay un imbecil abajo que dices que te… - Spike se calló de golpe al observar a la joven. Carraspeó y termino la frase – espera, en la puerta.
Casi maravillado la recorrió lentamente con la mirada, deleitándose en las piernas, la cintura, el escote del vestido, y el cuello, visible al completo por el recogido que llevaba la cazadora. Si ya de por si Buffy era la mujer más hermosa que él había conocido, hoy superaba aun más esa idea. Era un ángel.
- Estas preciosa, luv- musitó saliendo de su aturdimiento.
Buffy se sonrojó, en sus planes no entraba el encontrarse con Spike antes de su cita.
Silencio.
- No sabia que tenías una cita – susurró Spike rompiendo el silencio, notablemente dolido.
- Cosas de Xander, pensó que me vendría bien despejarme – soltó dejando detrás de su oreja un mechón rebelde de su pelo rubio.
- Pues si no te hace gracias el plan, podrías quedarte en casa - repuso el vampiro entrando un poco mas en el dormitorio – según pone en la programación hoy echan un capitulo doble de Pasiones.
La cazadora agachó la mirada. Los ojos azules cristalinos de Spike la observaban profundamente y sabía que si aguantaba ese contacto visual acabaría cediendo a lo que el vampiro la pedía.
- tengo que irme – repuso ella – no quiero hacerle esperar en exceso.
Spike asintió y se separó del marco de la puerta, para dejarla pasar.
- Tampoco esperaba que te quedaras conmigo- murmuró entre dientes – no siendo el día que es hoy
- Spike – dijo ella intentando excusarse – no salgo con él porque esté enamorada, de hecho ni le conozco.
Sin embargo esa excusa no le sirvió al vampiro, que negó con la cabeza.
- No le conoces… pero te vas a pasar con él este día.
Cabizbajo, el vampiro salio del dormitorio y desapareció por el pasillo, dejando a Buffy con una extraña mezcla de sentimientos que le amargaron la boca.
Cuando la cazadora bajó las escaleras, divisó a Spike sentado en el sofá, con el mando de la televisión en las manos, intentó que sus miradas se encontrasen pero cuando él reconoció su olor, desvió la dirección de sus ojos hacia el cenicero que yacía en la mesita. Buffy suspiró y caminó hacia la puerta.
Afuera, un joven de aspecto gallardo la esperaba. Tenía el pelo cobrizo y los ojos oscuros. Era muy guapo.
- Vaya- comentó él muchacho de forma cortés – Xander se quedó corto diciendo lo que guapa que eras
- Gracias – soltó ella irritada - ¿nos vamos?
El joven asintió.
Caminaron apenas cien metros cuando Buffy se detuvo.
- ¿Ocurre algo, guapa? – preguntó el muchacho.
- No… bueno… si – afirmó abriendo mucho los ojos.
Spike se acomodó un poco más en el sofá, Pasiones estaba realmente interesante. Leandro le había confesado a Jennifer que había dado en adopción al niño que habían engendrado. Pero la atención del vampiro se desvió cuando escucho el sonido de la puerta. Segundos después, Buffy entraba al salón.
- Nena… ¿Qué haces aquí? – preguntó asombrado
- Le han llamado… su madre… al parecer le ha dado un cólico al riñón- musitó.
El vampiro sabía que Buffy mentía, pero lo dejo pasar, se quedó callado, mirándola mientras ella se quitaba el abrigo.
- Esto… - dijo ella rompiendo el silencio - ¿sigue pendiente el plan de ver pasiones?
- Siempre que tu quieras, luv – habló el con una hermosa sonrisa en los labios.
Buffy se sentó en el sofá, en la punta contraria a donde Spike reposaba, y aturdida fijó su atención en el televisor.
- Supongo que esto no se equipara a la cena que tenías pensada con el imbe… con el tío ese – soltó Spike rompiendo la tensión que reinaba en el ambiente.
- Bueno… no…
- Tengo una barrita de chocolate, ¿quieres? – dijo el vampiro tendiendo la chocolatina.
La cazadora sonrió y la aceptó.
- Siento que tu cita no haya ido bien… bueno… en realidad no lo siento… me alegro – repuso con una sonrisa traviesa en los labios, que Buffy respondió con otra sonrisa.
- Yo tampoco lo siento – dijo ella
Spike abrió los ojos hasta el infinito, y en un impulso que salió de su corazón sin pasar antes por su cabeza se acercó a ella, y con sus labios buscó su boca. Y ella no se retiró.
Apenas sus labios se estaban rozando cuando la puerta de la casa Summers se volvió a abrir, haciendo que se separasen de golpe sin culminar ese beso.
- Buffy Anne Summers, ¿SE PUEDE SABER DESDE CUANDO ESTAS ENAMORADA DE OTRO? ¿Y PORQUE YO NO ME HE ENTERADO? – repuso Xander chillando desde la entrada, con notable enfado
- Uy – dejó escapar ella de la boca, y sin decir nada más, salió escopetada del salón en busca de Xander.
En la televisión Leandro le confesaba a Jennifer que la seguía amando, pero que jamás renunciaría a su fortuna, por lo que su amor era imposible, sin embargo Spike no prestaba atención. Nada se equiparaba a lo que había sucedido en ese salón, esa noche de 14 de Febrero.
Pairing: Spuffy
Situado en la septima temporada.
Los personajes no son míos, pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, la W.B, UPN y FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, y sólo los uso para contar estas historias. Las cuales si me pertenecen, y por las que no persigo ningún fin comercial.
Buffy ponía delicadamente máscara de pestañas en sus ojos. No sabia como se había dejado liar por Xander, pero allí estaba ella, escondiendo todas sus preocupaciones debajo de una capa de maquillaje.
En la cama yacía un vestido marrón oscuro que Willow había elegido cuidadosamente la noche anterior, después de todo Buffy no tenia una cita desde hacia siglos.
Deslizó las medias por sus blancas piernas, y se enfundó en el hermoso vestido que resaltaba la forma de sus caderas. Completó el estilo con unos elegantes zapatos de tacón negros, que estilizaron, si se podía aun más, su delicada figura.
La puerta del dormitorio se abrió bruscamente dejando entra una marea de color negro y rubio platino.
- Buffy, hay un imbecil abajo que dices que te… - Spike se calló de golpe al observar a la joven. Carraspeó y termino la frase – espera, en la puerta.
Casi maravillado la recorrió lentamente con la mirada, deleitándose en las piernas, la cintura, el escote del vestido, y el cuello, visible al completo por el recogido que llevaba la cazadora. Si ya de por si Buffy era la mujer más hermosa que él había conocido, hoy superaba aun más esa idea. Era un ángel.
- Estas preciosa, luv- musitó saliendo de su aturdimiento.
Buffy se sonrojó, en sus planes no entraba el encontrarse con Spike antes de su cita.
Silencio.
- No sabia que tenías una cita – susurró Spike rompiendo el silencio, notablemente dolido.
- Cosas de Xander, pensó que me vendría bien despejarme – soltó dejando detrás de su oreja un mechón rebelde de su pelo rubio.
- Pues si no te hace gracias el plan, podrías quedarte en casa - repuso el vampiro entrando un poco mas en el dormitorio – según pone en la programación hoy echan un capitulo doble de Pasiones.
La cazadora agachó la mirada. Los ojos azules cristalinos de Spike la observaban profundamente y sabía que si aguantaba ese contacto visual acabaría cediendo a lo que el vampiro la pedía.
- tengo que irme – repuso ella – no quiero hacerle esperar en exceso.
Spike asintió y se separó del marco de la puerta, para dejarla pasar.
- Tampoco esperaba que te quedaras conmigo- murmuró entre dientes – no siendo el día que es hoy
- Spike – dijo ella intentando excusarse – no salgo con él porque esté enamorada, de hecho ni le conozco.
Sin embargo esa excusa no le sirvió al vampiro, que negó con la cabeza.
- No le conoces… pero te vas a pasar con él este día.
Cabizbajo, el vampiro salio del dormitorio y desapareció por el pasillo, dejando a Buffy con una extraña mezcla de sentimientos que le amargaron la boca.
Cuando la cazadora bajó las escaleras, divisó a Spike sentado en el sofá, con el mando de la televisión en las manos, intentó que sus miradas se encontrasen pero cuando él reconoció su olor, desvió la dirección de sus ojos hacia el cenicero que yacía en la mesita. Buffy suspiró y caminó hacia la puerta.
Afuera, un joven de aspecto gallardo la esperaba. Tenía el pelo cobrizo y los ojos oscuros. Era muy guapo.
- Vaya- comentó él muchacho de forma cortés – Xander se quedó corto diciendo lo que guapa que eras
- Gracias – soltó ella irritada - ¿nos vamos?
El joven asintió.
Caminaron apenas cien metros cuando Buffy se detuvo.
- ¿Ocurre algo, guapa? – preguntó el muchacho.
- No… bueno… si – afirmó abriendo mucho los ojos.
Spike se acomodó un poco más en el sofá, Pasiones estaba realmente interesante. Leandro le había confesado a Jennifer que había dado en adopción al niño que habían engendrado. Pero la atención del vampiro se desvió cuando escucho el sonido de la puerta. Segundos después, Buffy entraba al salón.
- Nena… ¿Qué haces aquí? – preguntó asombrado
- Le han llamado… su madre… al parecer le ha dado un cólico al riñón- musitó.
El vampiro sabía que Buffy mentía, pero lo dejo pasar, se quedó callado, mirándola mientras ella se quitaba el abrigo.
- Esto… - dijo ella rompiendo el silencio - ¿sigue pendiente el plan de ver pasiones?
- Siempre que tu quieras, luv – habló el con una hermosa sonrisa en los labios.
Buffy se sentó en el sofá, en la punta contraria a donde Spike reposaba, y aturdida fijó su atención en el televisor.
- Supongo que esto no se equipara a la cena que tenías pensada con el imbe… con el tío ese – soltó Spike rompiendo la tensión que reinaba en el ambiente.
- Bueno… no…
- Tengo una barrita de chocolate, ¿quieres? – dijo el vampiro tendiendo la chocolatina.
La cazadora sonrió y la aceptó.
- Siento que tu cita no haya ido bien… bueno… en realidad no lo siento… me alegro – repuso con una sonrisa traviesa en los labios, que Buffy respondió con otra sonrisa.
- Yo tampoco lo siento – dijo ella
Spike abrió los ojos hasta el infinito, y en un impulso que salió de su corazón sin pasar antes por su cabeza se acercó a ella, y con sus labios buscó su boca. Y ella no se retiró.
Apenas sus labios se estaban rozando cuando la puerta de la casa Summers se volvió a abrir, haciendo que se separasen de golpe sin culminar ese beso.
- Buffy Anne Summers, ¿SE PUEDE SABER DESDE CUANDO ESTAS ENAMORADA DE OTRO? ¿Y PORQUE YO NO ME HE ENTERADO? – repuso Xander chillando desde la entrada, con notable enfado
- Uy – dejó escapar ella de la boca, y sin decir nada más, salió escopetada del salón en busca de Xander.
En la televisión Leandro le confesaba a Jennifer que la seguía amando, pero que jamás renunciaría a su fortuna, por lo que su amor era imposible, sin embargo Spike no prestaba atención. Nada se equiparaba a lo que había sucedido en ese salón, esa noche de 14 de Febrero.