sweety87: (True Love)



Titulo: Nevaditos

Autor: Sweety87         

Pairing. Spuffy

Rating: TP

 

DISCLAIMER :"Los personajes no son míos, pertenecen a Whedon, Greenwalt, Mutant Enemy, WB, UPN, FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, aunque sin ninguna duda moralmente yo tengo muchos más derechos sobre ellos y además los trato con infinito más respeto, aprecio y conocimiento. La historia sí me pertenece, y por ella no persigo ningún fin comercial.

 

La primera Navidad que Buffy pasa sin su madre y la visión personal que tengo de ese momento.

Espero que os guste.

Feliz Navidad a todos.



NEVADITOS

 

 

Es víspera de Navidad, sin embargo, Buffy no siente la misma emoción que otros años. Intenta mentalizarse y concienciarse que eso es porque ya no es una niña, que ha madurado y que desde luego, después de tantos años ha comprendido que su voz no es la más idónea para cantar villancicos; sin embargo sabe muy bien que todo eso tan solo son excusas y que la verdadera razón de su falta de entusiasmo es debido a que será la primera Navidad que pase sin su madre.

Enfundada en un gorro de lana granate, con su bufanda y guantes a juego, se dispone a patrullar, intentando evadirse con la caza, deseando que patrullando pueda deshacerse de esa sensación de fragilidad que intenta ocultar a todo el mundo. Pero los pensamientos son más fuertes que cualquier otra cosa, y es por ello que de pronto se ve sorprendida por un vampiro neonato que estrena su primer puñetazo en su cara.

-         ¡Eh! – musita enfadada mientras se toca la nariz con la mano – Eso seguro que me deja marca.

El vampiro sonríe, como sí aquellas palabras fueran el más hermoso de los cumplidos, pero antes de que pueda borrar esa sonrisa, Buffy reacciona, lanzando una patada directa al pecho de su oponente.

-         ¿No te aburres de peleas que sabes que vas a ganar de antemano? – comenta la voz de Spike provocando un respingo en la joven.

Buffy mira a su alrededor, intentando localizar al vampiro. Lo encuentra sentado en lo alto de una cripta.

-         ¿Y tú no te aburres de espiarme?

-         Vamos… ese vampiro es patético… no sé ni siquiera como ha conseguido darte ese puñetazo, parecía ir a cámara lenta.

El vampiro neonato dirige su mirada a Spike y abre la boca ofendido, pero no le da tiempo a musitar nada. La estaca entra firme en su corazón para volverle polvo en cuestión de milésimas de segundo.

-         Andaba distraída – susurra Buffy colocándose el gorro con cuidado.

Spike pega un saltó y cae limpiamente a la tierra.

-         Estar distraída e ir a patrullar no encajan demasiado bien – continua el rubio

-         No quería estar en casa… eh… Dawn esta muy emocionada y yo no soy precisamente la alegría personificada estos días…

El vampiro la mira en silencio y asiente, comprendiendo lo que dice. Piensa que ella se marchará sin decir nada más, sin embargo, se sorprende al ver como Buffy se apoya en una de las lápidas y continúa hablando:

-         Cada detalle de la casa chilla que no volverá… y por ello todo parece carecer de sentido… el árbol nunca me había parecido tan triste… ni las luces tan tenues… y luego están las cosas que nunca podrán repetirse…

-         ¿Cómo cuales? – pregunta con voz calmada el vampiro, mientras saca un cigarrillo y lo posa entre sus labios.

Buffy sonríe ante el recuerdo durante una fracción de segundo y sin pensar en nada más narra:

-         Solía comprar nevaditos… yo los odiaba… pero siempre quería que acabásemos la caja… era como una tradición. Nuestra tradición. Podía pedirle cientos de veces que no los comprase o que variase de dulce navideño… pero ella los adoraba… y ahora…- apreta los labios con fuerza, suspira y continua - Se acabó.

Tras esas dos palabras se queda en silencio, sabiendo que no podrá decir nada más respecto a su madre y a la Navidad. Nota como las lágrimas se agrupan en el extremo de su ojo, luchando encarnecidamente por salir.

-         Tengo que irme… yo…

Y no dice nada más. Se gira y sale corriendo ante la atenta mirada de Spike, que dando una larga calada a su cigarro, cierra los ojos comprendiendo que en esta ocasión debe dejarla marchar.

 

 

 


La noche de Navidad llega, inundando toda la cocina del aroma a pavo asado al estilo Rosenberg. Todos parecen estar divirtiéndose y disfrutando de la comida y el ambiente. No obstante, la cabeza de Buffy flota muy lejos de allí, muy lejos incluso de Sunnydale. Tan solo el sonido del timbre consigue que salga de su ensoñación.

Dawn la mira, con mueca extraña y acto seguido se levanta y camina con rapidez hacía la puerta. Espera a que Buffy la siga, y una vez que llega a su lado se atreve a preguntar:

-         ¿Quién es?

Nadie contesta.

Sin pensárselo dos veces, Buffy apoya su mano en el pomo y de un tirón abre la puerta. Afuera no hay nadie. El silencio y la calma inundan el jardín delantero de los Summers. Sin embargo, apoyado en uno de los escalones hay un pequeño paquete envuelto.

-         ¿Pero qué…? - susurra Dawn

-         No lo toques… déjame a mi.

Buffy coge el paquete entre las dos manos. Desliza su dedo índice a lo largo del papel de regalo y siente como su cuerpo comienza temblar de forma inexplicable. Incapaz de contener la curiosidad ni un instante más rasga el papel, descubriendo el contenido del misterioso regalo.

-         ¿Nevaditos? – suelta Dawn visiblemente sorprendida - ¿Quién…?

La cazadora no puede evitarlo, sonríe como no lo ha hecho durante mucho tiempo.

El paquete no lleva una nota, pero no le hace falta para saber quien ha sido el remitente de un regalo tan perfecto, en una Navidad tan triste.

 




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Titulo: La fecha

 

Autor: Sweety87 

Rating: TP

Pairing: Spuffy 

 

Un fic situado en la sexta temporada. 

 

DISCLAIMER :"Los personajes no son míos, pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, WB, UPN, FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, aunque sin ninguna duda moralmente yo tengo muchos más derechos sobre ellos y además los trato con infinito más respeto, aprecio y conocimiento. Los uso sólo para contar esta historia, que sí me pertenece, y por la que no persigo ningún fin comercial. 

 

 

LA FECHA

 

Buffy siempre había sido reservada, incluso con él, pero a pesar de ello, Spike sabía lo que pensaba en cada momento. No necesitaba que ella lo dijese en alto, sus ojos hablaban por si solos. Había visto como su boca reía a la vez que sus ojos luchaban por no llorar y eso precisamente es lo que venía pasando, cada vez con más fuerza desde hacía unos días. 

Ella había intentado disimular con besos cargados de pasión y con abrazos imposiblemente estrechos, pero aun así no podía engañar a Spike, que sabía con exactitud que el ánimo de Buffy mermaba según se acercaban los recuerdos que acompañaban a ese terrible día grabado a fuego en el calendario. 

Por eso mismo no se sorprendió, cuando tras entrar al hogar Summers, Dawn gritó horrorizada que Buffy no había vuelto de patrullar.  En el rostro de Willow también residía la preocupación, pero Spike se mantuvo sereno. Musitó dos breves palabras de consuelo y salió rápidamente de la casa hacía el cementerio. No tenía dudas de que la encontraría allí. Sola y por ello mismo, permitiéndose ser vulnerable durante unos instantes que acompañaría con lágrimas perladas.

El aire frío de la noche se enredó entre sus dedos, portadores de un cigarro y se apoyó en un árbol, observando en silencio y en la lejanía como la cazadora, arrodillada frente a la lápida de su madre acariciaba el grabado de la letra J.

Aguardó unos instantes y finalmente se decidió a avanzar hasta ella, arrodillándose a su lado, pero manteniendo el silencio. Buffy le miró sorprendida.

- ¿Cómo has sabido donde estaba? – preguntó con voz entrecortada

- Era imposible que en un día como hoy estuvieses en otro lado.
La chica le miró fijamente a los ojos. Tenía ganas de llorar, pero no lo haría. Aguantó las lágrimas hasta que un enorme nudo se formó en su garganta haciéndola daño, pero no dejó escapar ni una sola. 

Volvió a fijar la mirada en el grabado de la lapida y susurró:

- La echo mucho de menos

Spike la miró fijamente sabiendo lo difícil que era para ella exponerse ante alguien de tal manera y pensó en que palabras podría decirle que aliviasen su dolor, pero él, que había vivido el mismo proceso que la cazadora sabía a la perfección que no habría consuelo posible.

Con delicadeza deslizó sus dedos sobre la tibia mano de Buffy y la estrechó con delicadeza.

- Lo sé – acompañó sus palabras con un ligero aumento de la fuerza con la que apretaba su mano – lo sé.

No volvieron a hablar. Permanecieron en silencio y con las manos entrelazadas durante lo que pareció una eternidad. Hasta que de pronto, Buffy se levantó y sacudió la tierra que se había quedado impregnada en su ropa. Spike también se incorporó.

- He de marcharme – musitó ella con voz débil – además ya va a amanecer.

Spike asintió. Él también debía irse.

La cazadora caminó con paso lento dejando al vampiro detrás, observándola marchase, pero entonces se paró en seco, giró la cara con delicadeza y mirando fijamente los ojos de Spike murmuró un inaudible:

- Gracias

El vampiro sonrió ligeramente en respuesta e inclinó la cabeza. No borró la sonrisa mientras la observaba marcharse. 

 

 

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Titulo: Secretos 
Autor: sweety87 
Pairing: Spuffy 
Rating: TP 

Es un pequeño drabble situado tras Intervention, de la quinta temporada


DISCLAIMER :"Los personajes no son míos pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, la W.B, UPN y FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, y sólo los uso para contar esta historia. La cual si me pertenece, y por la que no persigo ningún fin comercial." 


Secretos 

Caminaba distraída hacía la tienda de magia y sin entenderlo muy bien no podía dejar de sonreír. Sabía que allí la esperaban sus grandes amigos, con ansias de saber, dispuestos a enfrentarse a cualquier cosa tras una palabra suya, pero no era ese motivo de su sonrisa. Serenó su rostro e impasible entró en la tienda. 

Las campanitas alertaron de su entrada, y rápidamente Willow levantó la mirada de ese gran ejemplar de runas que la tenía cautivada. 

-   ¿Y bien?- preguntó Giles saliendo del mostrador mientras limpiaba con delicadeza y precisión los cristales de sus gafas. 
-   No hay ningún peligro, no dijo nada. 

Respiraron aliviados, era una noticia excelente. 

Xander se acercó a la cazadora y con una sonrisa declaró: 

-   Que lastima, para una vez que teníamos motivos para cargarnos a Spike… yo ya estaba preparado… había incluso afilado una estaca-palillo. 

Buffy puso los ojos en blanco, Xander nunca cambiaría. 

Se dirigió hacía una silla vacía y se dejó caer en ella, sin poder evitar sonreír de nuevo, y Tara lo notó. 

-   Es bueno verte sonreír – declaró con sinceridad. 

La cazadora la miró en silencio, borrando la sonrisa del rostro. 

-   Es cierto – interrumpió Willow despreocupada mientras pasaba una página de su libro - ¿ha pasado algo más con Spike? 
-   ¿Qué? ¿Cómo? – las palabras se la escaparon de la boca visiblemente nerviosa 
-   Me refiero a si te ha dado alguna pista o dato más sobre como darle una patada en el culo a Glory – aclaró sin aparentar haber dudado de la reacción de Buffy. 
-   Oh… no, estaba destrozado… apenas podía… hablar – musitó. 

Willow asintió y sin perder más tiempo volvió a quedar enfrascada en el mundo de las runas antiguas. Mientras, Buffy se tapó disimuladamente la boca, ocultando una nueva sonrisa. 

No sabía por qué, pero había besado a Spike y le había gustado. Y esa idea le horrorizada a la vez que le atraía profundamente. 

Pero no importaba, nunca se lo diría a nadie.
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 Titulo: Adicción 
Autor: Sweety87 
Rating: NR -18 
Pairing: Spuffy 

Un fic situado en la sexta temporada. 

DISCLAIMER :"Los personajes no son míos, pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, WB, UPN, FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, aunque sin ninguna duda moralmente yo tengo muchos más derechos sobre ellos y además los trato con infinito más respeto, aprecio y conocimiento. Los uso sólo para contar esta historia, que sí me pertenece, y por la que no persigo ningún fin comercial. 

 


Adicción 


Ni siquiera comprendía como sus pasos la habían terminado llevando a ese punto, no podía entender cuando había adquirido tal grado de adicción, solo sentía que necesitaba cada noche su dosis, pues cuando no la obtenía su mundo se volvía más oscuro. 

Daba igual lo que hiciese por evitarlo, no importaba que realmente se quisiese desenganchar, incluso podría tirarse horas caminando bajo las luces que declaraban que la navidad había llegado, pero siempre acababa cayendo. Todo le recordaba a él. El té y el whisky, el fuego y el frío, el sofá de la sala y sobre todo su cama, que desde hacía días no dejaba de emitir su olor. 

Y esa noche no era diferente a ninguna otra, se había tirado patrullando lo que le pareció una eternidad, y finalmente había acabado en la puerta de su cripta, pensando por momentos que iba a enloquecer como siguiese con ese juego, porque es lo que era, un juego. 

Abrió la puerta despacio, y al observar el interior sintió una extraña sensación de calor en el estomago, como si hubiese entrado en su hogar. Evitó pensar en ese sentimiento y caminó decidida al interior. Él la estaba aguardando, con esa sonrisa que la declaraba que llevaba quizás horas esperándola. 

No dijo nada, tan solo extendió su brazo y la ofreció la mano. Buffy no pudo evitar sentirse como una colegiala cuando su cuerpo tembló bajo el contacto de su mano. Sin esperar nada más, Spike la atrajo hacía él, y la abrazó fuertemente, mientras la besaba dulcemente en la sien. La cazadora cerró los ojos y dejó escapar una lágrima. Intentó separarse de Spike, para demostrarle que ella no quería ese trato, que no le quería tan cercano, pero al ver sus lágrimas, él las retiro con la yema de sus dedos y la atrajo hacia su boca, haciéndola olvidarse de todo. 

La cazadora aumentó la intensidad del beso introduciendo su lengua en la boca del vampiro y él dejó escapar un gemido entre sus labios que provocó que Buffy sintiese  como su vello se erizaba. Le deseaba, no lo diría en voz alta, pero le deseaba como jamás deseo a nadie. Se acercó más a él intentado evitar que el aire les separase y comenzó a notar como la dureza de su pantalón crecía cada vez más, haciendo que esa prenda se volviese incomoda. Traviesa, se frotó contra él, haciéndole gemir un poquito más, mientras ella misma disfrutaba de la caricia y de esos gemidos sensuales que la encendían. 

Comenzó a desnudarle, despacio, muy lentamente disfrutando de cada centímetro de su piel, y él la imitó, despojándole de ese fino suéter que tantas veces antes había acabado reposando en el suelo. Y al suéter le siguió el sostén, dejando visible para el vampiro esos pechos que tan loco le volvían y se deleitó con la visión que demostraba claramente cuan excitada se sentía la cazavampiros. Los acarició con devoción y los besó como si la vida se le fuese en ello, provocando que Buffy no pudiese evitar cerrar los ojos totalmente excitada. No quería que el vampiro parase su tarea, pero a la vez  ella misma quería hacerle disfrutar mientras acariciaba y saboreaba sus maravillosos pectorales esculpidos por los mismo ángeles, la cuadricula perfecta de su abdomen y el recorrido prohibido que iba desde su ombligo hasta su sexo. 

La pasión seguía aumentando y el calor del ambiente obligaba a que retirasen las pocas ropas que les quedaban puestas. Buffy le observó un instantes y en su cerebro solo había cabida para una palabra, perfección. Apoyó sus delicadas manos en la cintura del vampiro y le besó profundamente mientras que despacio deslizaba una de sus manos hasta atrapar la dureza de su amante. La friccionó como sabía que a él le gustaba. Pero el era un luchador y no se dejaría ganar la batalla tan fácilmente. La agarró con fuerza por los glúteos y la tumbó en el centro de la cama, que tantas veces había sido testigo de sus encuentros nocturnos. 

Besó desesperado su cuello y bajó lentamente hasta abarcar con su boca uno de sus rosados pezones, que se erguían un poco más ante el contacto con la saliva. Y siguió bajando, y recorrió su ombligo y lo dejó atrás hasta acabar estacionado en la sínfisis de su pubis y se deleitó besando y lamiendo el centro del deseo de la cazadora provocándola un orgasmo brutal que la hizo estremecer de pies a cabeza. Complacido por la reacción de la chica, la besó frenéticamente en la boca, porque su baile no había terminado ahí.  Mientras ella mordía con fuerza su labio inferior, él acercó su miembro a ella y lo introdujo de un fuerte empellón, haciendo que Buffy jadease de nuevo. Y lo seguiría haciendo durante todo el tiempo que durase el baile. Cada vez con empujes más fuertes, cada vez sintiéndole más dentro de ella, haciéndola experimentar el más hermoso y extasiante de los placeres, mientras no podía evitar rogar por más. No sabía cuantas veces lo había pedido, no sabía cuantas veces había llegado al clímax, solo sentía que no quería que ese momento terminase nunca.   

Cuando todo acabó y Spike cayó sobre ella agotado. Y ella, mientras cerraba los ojos, incapaz de fingir nada, le acarició el cabello entre los dedos.  El vampiro se deslizó a su lado y apoyando su frente en la mejilla caliente de la rubia susurró: 

-   Feliz Navidad, pet. 

Ella no respondió, y él mirándola fijamente con una pequeña sonrisa en los labios volvió a hablar. 

-   ¿te quedaras esta noche? – preguntó acariciando con delicadeza la suave piel del cuello de la muchacha 

Buffy no dijo nada, ni siquiera abrió los ojos, y Spike sonrío aun más al comprender que se había quedado dormida. La besó con delicadeza en los labios y se acurrucó a su lado, para disfrutar del tiempo que durase su sueño. 

Y mientras, despierta en la realidad, Buffy no podía dejar de sentirse una mentirosa, por no poder contar a nadie lo suyo con Spike, por hacerse creer a si misma que era un juego, cuando hacía demasiado tiempo que su corazón le había dicho que no lo era y sobre todo por tener que fingir que se había quedado dormida para pasar una noche entera a su lado.
sweety87: (Default)
Hice esta composición con motivo del post de "Spike y Buffy" en el subforo Shipper de "William the bloody"

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Autor: Sweety87
Pairing: Spuffy
Rating: TP

DISCLAIMER :"Los personajes no son míos pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, la W.B, UPN y FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, y sólo los uso para contar esta historia. La cual si me pertenece, y por la que no persigo ningún fin comercial."



La llamada:



Ya no eres una niña, Buffy. Todo ha cambiado. Él te ha cambiado. Puedes sentir como cada objeto que se cruza con tu mirar te recuerda a él. Cada cosa que miras, cada cosa que tocas. Llevas la cuenta de los días que hace que no le ves, y tienes miedo del sueño. Las pesadillas se repiten cada noche, impidiéndote descansar. Puedes observar como el reflejo que te devuelve el espejo es cada vez más apático. Y sabes que ni siquiera el maquillaje podría solucionarlo. Hace tiempo dejo de importarte que Giles, Xander o Willow te interrogasen intentando ayudarte, hace tiempo que no puedes ni siquiera salir a cazar. Ya no eres una niña, no, pero tampoco eres la sombra de lo que llegaste a ser. Y sabes el motivo. Te falta la llama, te falta su llama, y lo único que haces día tras día, es pensar en él, en lo que pudo haber sido y en lo que nunca será.

Has llegado a un callejón en el que no tienes salida. Y es oscuro, y sin entenderlo muy bien te da miedo. Jamás has sentido antes algo así, ni siquiera con Ángel. Le mataste, pero el sentimiento de perdida fue diferente, y por eso ahora sabes que para esto que sientes ahora no habrá cura. Ni siquiera tu antiguo amor puede ayudarte, ni siquiera media hora escuchando sus pocas palabras de consuelo ayudan a llenar ese vacío que invade tu pecho y te hace sentir ganas de desaparecer.

Has crecido y las cosas no son como habías imaginado. Te has enamorado, y no del que habrías querido, sino del que siempre renegaste. Pero tu corazón se ha aprendido bien la lección, ya no puede olvidarla, ya no puede olvidarle, y por ello, sabes que jamás podrás salir de ese oscuro callejón, porque tu querido enemigo, aquel que siempre pensaste que tan solo llenaba tu parte más oscura, era el único capaz de entregarte la luz.

Cada día se presenta como una nueva tortura. Te consumes y no puedes ni quieres hacer nada para evitarlo. Es tu castigo y así lo acatas. Sin oponer resistencia. Más cruces que marcan el paso de los días en ese viejo calendario que adorna tu pared. ¿Cuántos podrás aguantar? No lo sabes, ni siquiera lo quieres pensar, solo quieres que ese vacío termine y deje de quemar.

Escuchas el sonido de la puerta, alguien llama, no tienes humor para aguantar a otra “nueva” cazadora buscando consejos. Te giras dentro de tu cama y te tapas los oídos con la almohada. Hasta que dejas de oír la llamada.

Y cada día es un nuevo laberinto, lleno de dificultades. Has perdido peso y sabes que pronto enfermaras de seguir así. Pero no quieres cambiar, no tienes ni la fuerza ni el valor, y mientras tu masa corporal disminuye tu sentimiento de culpa aumenta, debilitándote aun más. Y haciéndote entrar en un bucle que no tiene cartel de salida.



……………………………..................................


Sentada en el alfeizar de la ventana, puedes observar desde ese tercer piso como la gente camina deprisa. La lluvia cae con lentitud, marcando la ventana, con esas delicadas lagrimas que te hacen sentir que el mismísimo cielo comprende como te sientes. Y mientras te pierdes en tus recuerdos tarareas sin saber porque esa nana horrible que a Spike le cantaba su madre.

La puerta vuelve a sonar y maldices por lo bajo. En tus pensamientos casi podías oler el aroma de su cabello. No sabes que ha cambiado, pero te sientes realmente furiosa. Caminas hacia la puerta y sin pararte a abrirla chillas:

- ¡¡No hay nadie!!

Pobre Buffy, tan solo te sientes comprendida en la soledad de tu cuarto. No quieres nada más. Has tomado una decisión. Vivir perdida en los recuerdos, intentando inventar un final feliz, que te lleve a sus brazos y te permita volar por encima de toda la depresión que bordeas.

- Volveré luego entonces, pet

Tus ojos se abren de par en par. Tu corazón palpita hasta tal extremo que parece que se te saldrá del pecho. No puede ser. Respiras hondo. No es real. Tus pensamientos se hacen fuertes y es todo una terrible confusión. No puede ser. Esa no es su voz, pero si, sabes que lo es, pero no puede ser. Apoyas tu mano en el pomo de la puerta y cierras con fuerza tus ojos. Te intentas convencer, piensas que te estas volviendo loca, y finalmente abres la puerta.

No hay nadie. El umbral esta vacío. Y tus ilusiones caen de golpe al suelo. Todo ha terminado.

O no. Escuchas el sonido del ascensor, alguien ha pulsado desde dentro y las puertas comienzan a cerrarse. Corres. Ni siquiera sabes porque, solo rezas porque no sea una nueva decepción la que te encuentres dentro de ese ascensor. Ya lo estas alcanzando, pero las puertas ya están cerradas. Golpeas con fuerza en el metal y dejas escapar una débil gota de lluvia para que recorra los senderos de tu mejilla.

Pero entonces la puerta se abre. Y abriendo tus ojos verdes crees perder el conocimiento. Las piernas te tiemblan y dejas de sentir tu corazón.

Es él. No hay duda. Su pelo, sus ojos, el abrigo.

Avanza unos pasos hacia ti, parece dudar, y hace que tu pánico aumente.

- Buffy

Abres la boca, pero ningún sonido sale de allí. Has perdido la capacidad de reaccionar, has olvidado como formar palabras. Elevas tu brazo y acaricias su mejilla, cerciorándote de que es real, que no es culpa de la falta de sueño, que esta pasando realmente.

Su mejilla esta tibia, pero la piel es tan suave como la recordabas. Él ha cerrado sus ojos y se deja hacer.

- ¿Cómo? – preguntas incapaz de reaccionar – Sunnydale se hundió

Spike se acerca más a ti, parece tan nervioso como lo estas tu.

- ¿estoy soñando? – vuelves a preguntar incapaz de saber si realmente quieres conocer o no la respuesta.
- No… soy real… todo lo real que puede serlo un vampiro con alma

No importa nada más, tan solo ese instante. Te tiras a sus brazos y le abrazas estrechamente, como jamás antes te has parado ha abrazarle, y notas como él te envuelve también. Y ya no hay dudas. Esta pasando en realidad. No comprendes el como, ni el porque, pero ahora tan solo necesitas sentirle junto a ti.

Te pones de puntillas y unes tus labios a los suyos. Notas como él se sorprende, incluso como se pone tenso, pero es tan solo un instante. Y pronto te corresponde a ese beso. Nunca antes os habéis besado así y solo en ese instante después de casi 247 días notas como aquella parte que se había perdido en ti ha aparecido, haciendo que todo sea perfecto.

Ya no sientes esa sensación de quemazón que duele, después de tanto tiempo vuelves a sentir eso que solo él era capaz de provocarte, haciendo revivir en ese instante cada momento perdido. Sabes que él esta comprendiendo todo lo que sientes, todo lo que has pasado. No hace falta ni una sola palabra, porque ya nada de eso importa.
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Titulo: Pesadillas
Pairing: Spuffy (TP)
Autor: Sweety87
Situado después de la séptima temporada.

Los personajes no son míos, pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, la W.B, UPN y FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, y sólo los uso para contar estas historias. Las cuales si me pertenecen, y por las que no persigo ningún fin comercial.






Puedes sentir una vez más como esa oscura garra te oprime el pecho en lo más profundo de tus sueños. A veces no es sencillo despertar, a veces incluso dudas que estés soñando. Cada noche el mismo pensamiento invade tu mente, ¿esta no es acaso la realidad que te mereces por haberte negado a admitir durante tanto tiempo lo que tu latiente corazón te pedía?

Sabes que sueñas, pero no puedes evitar sentir miedo de no despertar, e incluso temes que al abrir tus parpados la realidad sea más dolorosa.

Caminas despacio, entre calles oscuras, y poco a poco todo se torna de rojo, como si estuvieses dentro de un horno enorme. Y en el medio esta él. Con ambas manos ardiendo y repitiendo sin cesar “No es verdad”

Y corres hacía él, gritando como si hubieses perdido toda la cordura en lo que ha durado tu mirada anclada al centro de ese horno ardiente. Y casi notas como se desgarran tus cuerdas vocales lenta y dolorosamente, pero no te importa, quieres salvarle o perecer a su lado. No hay otra solución.

La distancia que os separa va disminuyendo y puedes ver el brillo de sus ojos, quemándote el alma, estiras tu brazo, casi puedes tocarle, pero cada noche, en el mismo instante, cuando notas la yema de sus dedos, la realidad te sacude de golpe, devolviéndote a la cama de ese viejo apartamento de Chicago.

Y aún temblando abrazas tus rodillas dispuesta a sollozar toda la noche, porque después de cada pesadilla, solamente minutos después eres capaz de comprender con total perfección esas palabras que un día te dedicó. “Lo veía todo de nuevo, cada noche, pero siempre hacía algo diferente, más rápido, mas inteligente, docenas de veces, cada noche te salvaba”. Y tu no lo salvaste a él.
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Titulo: La foto
Pairing: Spuffy (NR -18)
Autor: Sweety87

Situado en la sexta temporada.

Los personajes no son míos, pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, la W.B, UPN y FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, y sólo los uso para contar estas historias. Las cuales si me pertenecen, y por las que no persigo ningún fin comercial.



La verdad es que ando poco inspirada últimamente, pero espero que este fic este a la altura y os guste.




Es hora de recoger todo, de cambiar ese ambiente que te trae tantos recuerdos tristes, de eliminar lo relacionado con la magia, para que todo mejore de una vez por todas.

Aún te maldices por haberte guardado el mechero de Spike, y aún sientes como tu piel se eriza al recordar como él introdujo su mano en el bolsillo de tu pantalón para recuperarlo.

Es el turno del cuarto de Dawn. Tiene la cama sin hacer, como de costumbre, y un montón de ropa sobre la silla del escritorio. Suspiras y comienzas a recoger. Metes la mano por debajo de la cama y sacas un montón de papeles viejos, apuntes de álgebra, y algunas fotos que se han debido caer de la cama. Despacio observas las fotografías y no puedes evitar sonreír al ver lo alegre que parece Dawn en ellas, incluso sales tú en una de las fotos, sonriendo mientras señalas un pastel de manzana absolutamente horrible. No obstante, la última foto te deja noqueada. Pestañeas y par de veces y la vuelves a mirar, mientras notas como algo dentro de ti quiere escapar.

La fotografía muestra a Dawn, con una sonrisa de oreja a oreja mientras mira fijamente a ese vampiro rubio que tantas veces has deseado… eres incapaz de terminar la frase. Vuelves a suspirar hondo y acaricias el rostro de Spike con una ternura que jamás has demostrado cuando el esta presente. Te permites perderte unos instantes en esos ojos que en silencio te maravillan y después desvías tu mirada hacia sus labios, que esbozan ese puchero que sin que nadie lo sepa te vuelve completamente loca. No sabes muy bien porque pero las ganas de besarle se acumulan en tu pecho, y te sientes absolutamente idiota, pero por un instante no te importa. Cierras los ojos y besas el papel, dispuesta a dejar volar tu imaginación.

Y apenas han pasado unos instantes cuando escuchas a la perfección como la puerta se abre, pero aun así prefieres no abrir los ojos y pensar que esos ruidos son imaginaciones tuyas, que no es probable que nadie te haya encontrado en una situación tan ridícula.

- Vaya luv… no sabía que después de nuestros encuentros aún te quedaban tantas ganas.

Y sientes como tu cara empieza a desprender calor, ¿Por qué ha tenido que pillarte precisamente él?

- ¿Qué haces aquí? – preguntas intentando ocultar la fotografía detrás de tu espalda.
- Venía a hacer las paces – responde avanzando hacia ti con esa sonrisa seductora que tanto odias y deseas a la vez- antes no tuvimos una gran despedida… no hace falta más que verte ahora.

Su dedo índice señala tu espalda y te ruborizas aún más.

- Yo… ¿Por qué no te marchas? – sueltas intentando sonar maleducada.

Pero sabes que no lo hará, de hecho ahora se acerca aún más a ti e intenta arrebatarte la fotografía. Él es ágil, pero tú eres la cazadora, y la retiras de su alcance.

- Ni lo intentes- susurras amenazante.

Esa advertencia hace que él se encienda aún más, y sacando la lengua provocativamente intenta de nuevo arrebatarte ese papel, pero vuelve a fallar, no obstante un tercer intento aún más rápido que los anteriores te pilla desprevenida consiguiendo así que el vampiro rubio te arrebata esa fotografía.

Y al mirar su contenido ves como sonríe y desearías mandar tus dudas a paseo, pero no puedes, no debes. Tragas saliva y buscas una excusa para deshacerte de él.

- Si tantas ganas tenías – susurra sin dejar de sonreír mientras pasa su mano por tu cintura- solo tenias que haberlo dicho.

Por unos instantes pierdes el norte, y te sientes débil. Pero pestañeas con fuerza y sueltas:

- Márchate Spike, ahora.
- ¿Y si no quiero? – pregunta estrechándote aún mas contra él.- Pídelo cazadora, y te daré cualquier cosa que quieras.

Te resistes a mirarle a los ojos, sabes que no podrías mantenerte firme si lo hicieses. Pero antes de que puedas reaccionar, él te inclina hacia atrás, dejando tu cuello libre y desnudo, y te besa ahí precisamente, haciendo que tu piel sienta la necesidad de chillar, y sin pararte a recapacitar ni un instante más, te lanzas a su boca, pero él se retira en el último instante haciéndote sufrir un poquito más.

- Pídemelo.

Miras sus zafiros y agachas la mirada. No puedes pedirlo mientras le miras. No puedes.

- Bésame.

Apenas es un susurró pero él no necesita nada más. Besa tu boca y debora tus labios. Sin dudar respondes ese beso con pasión, anhelabas ese beso, ese contacto. Te morías de ganas. Puedes sentir como te vas excitando bajo sus caricias. Despacio, muy lentamente le quitas el abrigo de cuero y te deleitas tocando esos musculosos brazos que tantas veces te han levantado hasta el cielo. No puedes parar, ya nada puede detenerte, le quitas la camiseta negra y te pierdes observando la cuadricula perfecta de su abdomen, le acaricias y subes lentamente, deteniéndote en esos pectorales de ensueño. Él tampoco se ha detenido, la parte superior de tu tronco ya esta completamente desnuda. Acaricia tus pechos, deteniéndose en la cúspide de estos, haciendo que tu necesidad aumente al compás de sus caricias.

Te levanta y te tumba en la desecha cama, y se sitúa encima, haciéndote notar como sus pantalones ya son demasiado estrechos. Te besa en la barbilla y muerde tu labio inferior. Con los ojos abiertos casi parece suplicarte que actúes, y tú no estas para seguir haciéndote la inocente. Ruedas y te sitúas encima del vampiro. Mientras besas su abdomen desabrochas el botón y la cremallera de su pantalón e introduces tu mano dentro. Haciendo que Spike reaccione con un gemido.

Cierras los ojos y comienzas a masturbarle, primero muy despacio, y aumentando el ritmo. Sus gemidos te excitan demasiado, y piensas que te vas a desmayar, pero sabes que él no dejaría que eso ocurriese, no sin que él hubiese actuado primero.

Cambian las tornas y ahora es él el que trabaja, mientras se deleita observando las caras que pones a la vez que él toca tu intimidad. Jamás has deseado a nadie tanto, y eso te hace sentir culpable, pero mientras le tienes tan cerca no puedes parar, desearías pedirle que se quedase siempre ahí, contigo, pero ese sentimiento se clava dentro de tu corazón haciéndote sentir culpable. Él es todo lo que deberías odiar, pero ahí te encuentras, otro día más. Entregándolo lo más oculto de ti y haciendo cosas que jamás has hecho ni hubieses hecho con ningún otro.

Y entonces te vuelve a tumbar, apoyando delicadamente tu cabeza en la almohada a la vez que te besa tiernamente en los labios, y se sitúa entre tus piernas. Adentrándose con delicadeza primero. Comenzando una vez más ese baile. Hace tiempo que él te lo dijo, él sabia que querías bailar, pero tú no lo afirmaste, ahora sabes que no quieres dejar de bailar jamás, pero tampoco lo dirás.

Las embestidas son tiernas y profundas y lentamente te va llevando al éxtasis, como tantas otras veces. Tus gemidos van aumentando en intensidad y sabes que eso le pone aún más. El tiempo se ha detenido, nada importa, solo ese instante. Solo tú, solo él.

Y todo termina, haciendo que vuelvas a la realidad de forma brusca. Y toda la necesidad que tenias de él tienes que ocultarla, para que él no note nada, para no ser vulnerable. Te sientes demasiado bien, pero no puedes quedarte tumbada en esa cama, abrazada a él, como una feliz pareja.

Coges tu ropa interior, y mirándole susurras:

- Cuando me haya cambiado quiero que ya estés muy lejos de aquí.

Y una vez más observas como Spike cambia su cara de alegría infinita a una de suma tristeza, y sientes como tu corazón muere un poquito más. Pero no puedes hacer nada. Debes odiarle, es tu némesis… amarle esta mal.

Sales del dormitorio con lágrimas en los ojos. Te consuelas sabiendo que nadie más lo sabrá nunca. Que guardaras el secreto para siempre. Sin embargo, tu corazón se rasga del todo al escuchar el violento portazo de la puerta principal. Se ha marchado y solo en ese instante en la soledad de tu cuarto, puedes amarle sin ocultarlo, pero solo te lo permites un instante. Porque sigues pensando que esta mal.
sweety87: (Default)
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"Veras a mi lo que me va es tumbarte en el suelo
Para decir con la mirada lo que con mi voz no puedo"

(Cosas que suenan a... de Maldita Nerea)




Y bueno, sigo mis ensayos con los banners :)



Quizas algún día me haga experta jejejejeje


Sweety
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Titulo: La Nana

Pairing:Spru

Autor: Sweety87 // Sweety_89 en LJ

Los personajes no son míos, pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, la W.B, UPN y FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, y sólo los uso para contar estas historias. Las cuales si me pertenecen, y por las que no persigo ningún fin comercial.


Quiero dedicarle este fic, en especial a Demonio, ella ya sabe por que




La noche ya ha terminado, y en algún lugar Drusilla escucha a la perfección como llora un bebé, pidiendo que su madre le alimente. Odia ese bebé, odia ese sonido. Cierra los ojos con fuerza y se tapa los oídos, mientras se balancea en una esquina del cuarto adoselado, al son de una melodía que solo ella puede escuchar, y que sale de los labios de la mujer que recoge al bebé de la cuna.

Spike entra en el dormitorio después de una noche de caza, de nuevo en solitario. Sabe perfectamente donde se encontrará a Dru, pero como cada amanecer se preocupa al verla sentada en esa esquina, cubriéndose la cara con los brazos. Pero nada hará que Dru se levante de esa esquina, no hasta que llegué el nuevo sol de mediodía, no hasta que Spike se quede dormido.

Pero aún así, el vampiro rubio repite el itinerario, intenta varias veces levantarla de esa esquina, la dice dulces palabras, la promete suculentas recompensas, pero acaba dándose por vencido, esa noche tampoco la moverá.

Se acuesta en la cama, desnudo, intentando a la desesperada seducirla, y que ella desee una noche de sexo salvaje, como tantas veces antes lo han hecho. Pero Dru ni se inmuta, ni siquiera lo mira, sus sentidos están ocupados totalmente, pues sigue escuchando esas lágrimas de bebé, y de fondo esa horrible y tierna nana que su madre le canta para que se calle. Día tras día ese cantar, noche tras noche ese presentimiento. Nada le saca esas lágrimas de la cabeza, nada parece conseguir que se olvide del nombre de esa criatura cuya existencia despierta un sentimiento que la vampira jamás había vivido con anterioridad. Ese bebé tiene apenas 10 días, pero se ha convertido en el rival de Drusilla desde la primera vez que escuchó su llanto.

Pero ese amanecer pasa algo inusual, algo que Spike jamás llegaría a comprender, aunque lo intentase. El dormitorio esta igual que siempre, y él descansa sobre la cama como tantos otros días, no puede conciliar el sueño, pero tiene los ojos cerrados. Algo ha cambiado en ese dormitorio, Drusilla ha variado su posición. Sigue balanceándose enérgicamente mientras en esta ocasión tararea una nana triste y cruel, a la vez que solloza. Y Spike lo escucha todo.

El miedo invade su corazón muerto y sin dudarlo salta de la cama y se abalanza contra su princesa, dispuesto a descubrir la causa de su dolor, dispuesto a matar a quien haga falta.

La observa con delicadeza, mientras retira el pelo de su cara. Le duelen esas lágrimas perladas que recorren su cara, por eso se deshace de ella con el pulgar. La besa en la frente, esperando que el contacto de sus labios la reconforte. Pero ella no reacciona.

- Dru, nena… ¿Qué te ocurre?

La vampiro sigue pérdida en su mente, en si misma, solo tararea.

- “Madre, que hermosa noche… cuantas estrellas”

Spike se asusta aun más si cabe, y la agita un poco, intentando que vuelva al mundo del que él es parte, pero Drusilla esta absorta mirando al infinito. Mirando como el bebé se duerme en brazos de su madre, que sigue canta esa dulce nana que Dru se sabe de memoria. Por eso, la joven vampira se esfuerza aún más, para que su propia melodía opaque la dulce canción de la madre del bebé.

- “Ábreme la ventana que quiero verlas”- sigue tarareando - “no, hija mía que estas enferma”

Y de pronto, abre los ojos con violencia y observa como Spike la mira aterrado.

- Se ha dormido – dice ella con pesar – no escuchó mi canción… pero si la de ella… y ahora duerme… y la odio.
- ¿Qué ocurre, pet? – susurra el vampiro rubio acariciándola la mejilla.

Pero Dru no contesta, se acurruca en el pecho de su caballero de negra armadura y se deja abrazar.

- Me da miedo, Spike, sus ojos… no quiero que crezca… no quiero que la señorita Edith juegue con ella… no quiero que tu la mires – Drusilla vuelve a sollozar - no quiero que ella te toque.
- No mi vida –asegura Spike meciéndola como si su princesa fuese en realidad un bebé- nada hará que yo aparte mi mirada de ti, nadie podría alejarme de ti, jamás.
- ¿Lo harás?- pregunta dubitativa mientras abre mucho los ojos- ¿La mataras por tu princesa?

Spike asiente sin dudarlo, y la coge en brazos. Satisfecho de por fin levantarla de esa esquina, y la tumba en la cama con delicadeza, dispuesto a amarla, para que ella no llore más, para que se sienta querida, y para que olvide ese bebé, que Spike aún no conoce, pero que si fuese necesario mataría de un solo mordisco.


En la otra punta del planeta, una mujer prepara el desayuno, mientras su marido la besa en la cara.

- ¿Ya se ha calmado?
- Oh si, Buffy es una niña muy buena.
sweety87: (Default)
Dejo por aqui unas tonterias que hice hace algunos días...




Ainsss me gusta mucho esa escena... y la que viene ahora tambien, me encanta!






Sweety
sweety87: (Default)
Despues de un largo camino lleno de dificultades relacionadas con el copiar, pegar, remplazar, al fin tengo el mood de la septima temporada que ha hecho demonio!!!!!!!!!

me encanta, me gusta muchisimo la septima temporada, y ella ha plasmado muy bien las imagenes en esos adjetivos.

MUCHAS GRACIAS POR PRESTARMELOS DEMONIO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


Sigo pensnado que algun dia controlare los ordenadores... desgraciadametne ese dia esta lejano :D


Me voy a dormir que es muy tarde gigigigigigiggi

Que soñeis con los spikitos!!!!!!
sweety87: (Default)
Un halloween perfecto (Spru, TP)

Autor: Sweety 87

Pairing: Spike y Dru

Rating: TP

DISCLAIMER :"Los personajes no son míos pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, la W.B, UPN y FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, y sólo los uso para contar esta historia. La cual si me pertenece, y por la que no persigo ningún fin comercial."






La noche estaba tan oscura, tan oscura como su cabello. Y Spike estaba tan enamorado.

Drusilla yacía desnuda en la cama adoselada, jugando con mariposas imaginarias, y Spike estaba totalmente embobado con los movimientos de la joven.

- me aburro- dijo ella en un susurro que solo un vampiro hubiese podido oír – dijiste que este Halloween seria especial

Ya estaba haciendo pucheros otra vez, y cuando los hacia estaba tan irresistible, Spike deseo poseerla otra vez.

- ¿y no te ha parecido especial lo que te acabo de hacer? – dijo él sonriendo

Drusilla se tocó el cuello sangrante y emitió una sonrisa encantadora. Se puso de pie en un salto ágil y envolvió su cuerpo pálido en un chal negro. Se acercó a él como una gatita y le besó las heridas de la espalda, heridas que ella había producido, una por cada uña.

- soy una princesa- dijo con voz solemne – las princesas no están encerradas
- las de las altas torres si – dijo Spike divertido – esta bien, salgamos fuera, tengo una sorpresa para ti



Dru parecía una niña completamente emocionada, giraba la cabeza tan rápido para ver todo. No quería que sus ojos se perdiesen ni el más mínimo detalle de aquella encantadora visión.

Cientos de niños disfrazados de monstruos entonaban “truco o trato” mientras llamaban a las casa.

- Angelitos… todos rosados con alitas – musitó mientras una niña vestida de momia pasaba a su lado

Spike sonrío, ninguno de esos niños parecía un ángel, pero Dru así lo veía, y eso era lo que mas le fascinaba de ella, que era capaz de ver mas allá que el resto.

- nunca había visto tantos juntos… Ángelus no me dejaba salir en Halloween – dijo triste
- shhhh- el rubio la mando callar- ahora estamos solo nosotros, y podemos hacer lo que queramos, podemos elegir a quien queramos

La quiño un ojo.

Una muchacha de trenzas se les acercó y sonriente dijo:

- truco o trato

Spike observó la reacción de Dru, que acto seguido se agachó poniéndose a la altura de la niña.

- ¿te gustan los gatitos? Yo tengo algunos

La niña asintió.

- ¿te gustaría que te diese uno? Algunos no se mueven, siempre duermen, pero otros se meten con la señorita Edith

Dru se levantó y ofreció su mano, la niña la aceptó.

- ¿esta es tu elección, preciosa? – preguntó Spike

Dru le sonrío y le besó en la boca.

Apenas habían dado cuatro pasos, cuando una mujer se acercó corriendo a la niña y la arrebato de la mano de Dru.

- Amanda, que susto, no te encontraba
- Esta señora me iba a enseñar gatitos

La mujer miró a Dru asustada.

- ella no me gusta – dijo la vampira mirando a Spike con ojos suplicantes- su mirada desprende tanta preocupación… tanto amor, mátala

Pero la mujer ya había salido corriendo con la niña de la mano.

Drusilla se refugio en los brazos de Spike, lloriqueando.

- preciosa, no llores, aun hay mil niños entre los que puedes elegir, mil niños con los que jugar
- ¿de verdad?
- Desde luego, pet, esta es tu noche, tu mandas
- Oh Spike… eres maravilloso… mi dulce poeta

Los vampiros se besaron apasionadamente, ella incluso le hizo un poco de sangre en el labio que chupo con ansia.

- bueno nena, sigamos andando, nos quedan muchas calles que recorrer
- Oh Spike, este desde luego será una Halloween perfecto, será tan… tan…
- Tan ¿Qué?
- Sangrante – emitió con una sonrisa maligna en los labios

Ambos rieron cruelmente mientras se abrazaban estrechamente. Sin duda este seria un Halloween perfecto.


Publico este fic que escribi con motivo de Halloween en el foro WTB
les plazca. Por ejemplo, yo publicaré el mío en mi blog en torno a la víspera de Halloween.

sweety87: (Default)



Titulo: Enamorado de sus sueños
Pairing: Spuffy (+18)
Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son propiedad de Joss Whedon


Habia vuelto a visitarle, en una fria noche de invierno. Como vampiro que era, el frio no le molestaba, pero cuando sus manos acariciaron las mejillas de Buffy, noto como el frio de la chica se traspasaba a su propia piel.

- Hacia frio fuera- comentó distraida, como intentando excusarse
- Buffy...yo...- comenzó a decir

Pero Buffy no habia venido para hablar, se tiró a los labios del vampiro y los besó casi desesperada, mientras que introducia su mano dentro del pantalon del vampiro, tocando todo lo que se le ponia por medio.

Spike olvido sus empeños por hablar, por volverla a decir que no era un juguete y que dejase de tratarle como tal, porque de pronto comprendio que si lo era. Bastaba una palabra de la rubia, para que el vampiro hiciese cualquier locura.

Buffy sufria, Spike lo sentia a cada empujon que él la proporcionaba, pero no sufria fisicamente, era algo mas complejo. ¿habria discutido con Dawn? ¿o seria Willow? ¿quizas el recuerdo de Joyce? El vampiro no pudo seguir pensando mucho mas, porque en unos segundos derramo su esencia dentro de la muchacha.

Cerró los ojos un momento intentando recobrar las fuerzas, pero escucho como ella recogia su ropa y los abrio. Ella comenzaba vestirse rapidamente, sin mirarle a los ojos

- ¿te arrepientes? - preguntó el apenado, creyendose conocedor de su respuesta

Ella se giró y le guiño un ojo, añadiendo con sonrisa picara.

- Me arrepiento de que no haya pasado antes

Spike se desperto sobresaltado, no era la primera vez que soñaba algo parecido, no era la primera vez que tenia las esperanzas de que Buffy le confesase que lo amaba, y que cuando se le entregaba no era por olvidar sus penas, sino para aumentar sus sentimientos.

Adoraba soñar esas cosas, las adoraba tanto como odiaba despertarse, pues cuando sus ojos se encontraban con las paredes frias de su cripta descubria la verdad, que Buffy tras cada polvo se marchaba sin mencionar palabra, justo como ese dia y que aunque el se empeñase en pensar que ella sentia algo por el, no era cierto. Ella solo lo usaba.

¿pero que podia hacer? El la amaba, daria lo que fuese por tenerla una vez mas y mas sufriria si no fuese poseedor de esos sueños que le hacian mas feliz de lo que nunca habia sido.

Y la unica solucion que encontraba era olvidar sus pensamientos, y autoconvencerse de que ella si le amaba, que seria incapaz de entregarse a alguien por el que no sintiense nada.
Asi que se levantaba, se sentaba en su sillon y veia Pasiones, esperando que el dia pasase y que al caer el sol, la puerta de su cripta se volviese a abrir, y su Ricitos de Oro fuese de nuevo suya. Y era paciente, pues si algo le hacia continuar con toda esa mentira, era la idea de que quizas la proxima vez, ella le dijese las palabras que el tanto ansiaba escuchar:

TE QUIERO

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