Mi fic navideño (subido con retraso ¬¬)
Jan. 16th, 2011 03:51 pm![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Titulo: Adicción
Autor: Sweety87
Rating: NR -18
Pairing: Spuffy
Un fic situado en la sexta temporada.
DISCLAIMER :"Los personajes no son míos, pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, WB, UPN, FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, aunque sin ninguna duda moralmente yo tengo muchos más derechos sobre ellos y además los trato con infinito más respeto, aprecio y conocimiento. Los uso sólo para contar esta historia, que sí me pertenece, y por la que no persigo ningún fin comercial.
Adicción
Ni siquiera comprendía como sus pasos la habían terminado llevando a ese punto, no podía entender cuando había adquirido tal grado de adicción, solo sentía que necesitaba cada noche su dosis, pues cuando no la obtenía su mundo se volvía más oscuro.
Daba igual lo que hiciese por evitarlo, no importaba que realmente se quisiese desenganchar, incluso podría tirarse horas caminando bajo las luces que declaraban que la navidad había llegado, pero siempre acababa cayendo. Todo le recordaba a él. El té y el whisky, el fuego y el frío, el sofá de la sala y sobre todo su cama, que desde hacía días no dejaba de emitir su olor.
Y esa noche no era diferente a ninguna otra, se había tirado patrullando lo que le pareció una eternidad, y finalmente había acabado en la puerta de su cripta, pensando por momentos que iba a enloquecer como siguiese con ese juego, porque es lo que era, un juego.
Abrió la puerta despacio, y al observar el interior sintió una extraña sensación de calor en el estomago, como si hubiese entrado en su hogar. Evitó pensar en ese sentimiento y caminó decidida al interior. Él la estaba aguardando, con esa sonrisa que la declaraba que llevaba quizás horas esperándola.
No dijo nada, tan solo extendió su brazo y la ofreció la mano. Buffy no pudo evitar sentirse como una colegiala cuando su cuerpo tembló bajo el contacto de su mano. Sin esperar nada más, Spike la atrajo hacía él, y la abrazó fuertemente, mientras la besaba dulcemente en la sien. La cazadora cerró los ojos y dejó escapar una lágrima. Intentó separarse de Spike, para demostrarle que ella no quería ese trato, que no le quería tan cercano, pero al ver sus lágrimas, él las retiro con la yema de sus dedos y la atrajo hacia su boca, haciéndola olvidarse de todo.
La cazadora aumentó la intensidad del beso introduciendo su lengua en la boca del vampiro y él dejó escapar un gemido entre sus labios que provocó que Buffy sintiese como su vello se erizaba. Le deseaba, no lo diría en voz alta, pero le deseaba como jamás deseo a nadie. Se acercó más a él intentado evitar que el aire les separase y comenzó a notar como la dureza de su pantalón crecía cada vez más, haciendo que esa prenda se volviese incomoda. Traviesa, se frotó contra él, haciéndole gemir un poquito más, mientras ella misma disfrutaba de la caricia y de esos gemidos sensuales que la encendían.
Comenzó a desnudarle, despacio, muy lentamente disfrutando de cada centímetro de su piel, y él la imitó, despojándole de ese fino suéter que tantas veces antes había acabado reposando en el suelo. Y al suéter le siguió el sostén, dejando visible para el vampiro esos pechos que tan loco le volvían y se deleitó con la visión que demostraba claramente cuan excitada se sentía la cazavampiros. Los acarició con devoción y los besó como si la vida se le fuese en ello, provocando que Buffy no pudiese evitar cerrar los ojos totalmente excitada. No quería que el vampiro parase su tarea, pero a la vez ella misma quería hacerle disfrutar mientras acariciaba y saboreaba sus maravillosos pectorales esculpidos por los mismo ángeles, la cuadricula perfecta de su abdomen y el recorrido prohibido que iba desde su ombligo hasta su sexo.
La pasión seguía aumentando y el calor del ambiente obligaba a que retirasen las pocas ropas que les quedaban puestas. Buffy le observó un instantes y en su cerebro solo había cabida para una palabra, perfección. Apoyó sus delicadas manos en la cintura del vampiro y le besó profundamente mientras que despacio deslizaba una de sus manos hasta atrapar la dureza de su amante. La friccionó como sabía que a él le gustaba. Pero el era un luchador y no se dejaría ganar la batalla tan fácilmente. La agarró con fuerza por los glúteos y la tumbó en el centro de la cama, que tantas veces había sido testigo de sus encuentros nocturnos.
Besó desesperado su cuello y bajó lentamente hasta abarcar con su boca uno de sus rosados pezones, que se erguían un poco más ante el contacto con la saliva. Y siguió bajando, y recorrió su ombligo y lo dejó atrás hasta acabar estacionado en la sínfisis de su pubis y se deleitó besando y lamiendo el centro del deseo de la cazadora provocándola un orgasmo brutal que la hizo estremecer de pies a cabeza. Complacido por la reacción de la chica, la besó frenéticamente en la boca, porque su baile no había terminado ahí. Mientras ella mordía con fuerza su labio inferior, él acercó su miembro a ella y lo introdujo de un fuerte empellón, haciendo que Buffy jadease de nuevo. Y lo seguiría haciendo durante todo el tiempo que durase el baile. Cada vez con empujes más fuertes, cada vez sintiéndole más dentro de ella, haciéndola experimentar el más hermoso y extasiante de los placeres, mientras no podía evitar rogar por más. No sabía cuantas veces lo había pedido, no sabía cuantas veces había llegado al clímax, solo sentía que no quería que ese momento terminase nunca.
Cuando todo acabó y Spike cayó sobre ella agotado. Y ella, mientras cerraba los ojos, incapaz de fingir nada, le acarició el cabello entre los dedos. El vampiro se deslizó a su lado y apoyando su frente en la mejilla caliente de la rubia susurró:
- Feliz Navidad, pet.
Ella no respondió, y él mirándola fijamente con una pequeña sonrisa en los labios volvió a hablar.
- ¿te quedaras esta noche? – preguntó acariciando con delicadeza la suave piel del cuello de la muchacha
Buffy no dijo nada, ni siquiera abrió los ojos, y Spike sonrío aun más al comprender que se había quedado dormida. La besó con delicadeza en los labios y se acurrucó a su lado, para disfrutar del tiempo que durase su sueño.
Y mientras, despierta en la realidad, Buffy no podía dejar de sentirse una mentirosa, por no poder contar a nadie lo suyo con Spike, por hacerse creer a si misma que era un juego, cuando hacía demasiado tiempo que su corazón le había dicho que no lo era y sobre todo por tener que fingir que se había quedado dormida para pasar una noche entera a su lado.
Autor: Sweety87
Rating: NR -18
Pairing: Spuffy
Un fic situado en la sexta temporada.
DISCLAIMER :"Los personajes no son míos, pertenecen a Joss Whedon, Mutant Enemy, WB, UPN, FOX, o quien sea que tenga ahora sus derechos, aunque sin ninguna duda moralmente yo tengo muchos más derechos sobre ellos y además los trato con infinito más respeto, aprecio y conocimiento. Los uso sólo para contar esta historia, que sí me pertenece, y por la que no persigo ningún fin comercial.

Adicción
Ni siquiera comprendía como sus pasos la habían terminado llevando a ese punto, no podía entender cuando había adquirido tal grado de adicción, solo sentía que necesitaba cada noche su dosis, pues cuando no la obtenía su mundo se volvía más oscuro.
Daba igual lo que hiciese por evitarlo, no importaba que realmente se quisiese desenganchar, incluso podría tirarse horas caminando bajo las luces que declaraban que la navidad había llegado, pero siempre acababa cayendo. Todo le recordaba a él. El té y el whisky, el fuego y el frío, el sofá de la sala y sobre todo su cama, que desde hacía días no dejaba de emitir su olor.
Y esa noche no era diferente a ninguna otra, se había tirado patrullando lo que le pareció una eternidad, y finalmente había acabado en la puerta de su cripta, pensando por momentos que iba a enloquecer como siguiese con ese juego, porque es lo que era, un juego.
Abrió la puerta despacio, y al observar el interior sintió una extraña sensación de calor en el estomago, como si hubiese entrado en su hogar. Evitó pensar en ese sentimiento y caminó decidida al interior. Él la estaba aguardando, con esa sonrisa que la declaraba que llevaba quizás horas esperándola.
No dijo nada, tan solo extendió su brazo y la ofreció la mano. Buffy no pudo evitar sentirse como una colegiala cuando su cuerpo tembló bajo el contacto de su mano. Sin esperar nada más, Spike la atrajo hacía él, y la abrazó fuertemente, mientras la besaba dulcemente en la sien. La cazadora cerró los ojos y dejó escapar una lágrima. Intentó separarse de Spike, para demostrarle que ella no quería ese trato, que no le quería tan cercano, pero al ver sus lágrimas, él las retiro con la yema de sus dedos y la atrajo hacia su boca, haciéndola olvidarse de todo.
La cazadora aumentó la intensidad del beso introduciendo su lengua en la boca del vampiro y él dejó escapar un gemido entre sus labios que provocó que Buffy sintiese como su vello se erizaba. Le deseaba, no lo diría en voz alta, pero le deseaba como jamás deseo a nadie. Se acercó más a él intentado evitar que el aire les separase y comenzó a notar como la dureza de su pantalón crecía cada vez más, haciendo que esa prenda se volviese incomoda. Traviesa, se frotó contra él, haciéndole gemir un poquito más, mientras ella misma disfrutaba de la caricia y de esos gemidos sensuales que la encendían.
Comenzó a desnudarle, despacio, muy lentamente disfrutando de cada centímetro de su piel, y él la imitó, despojándole de ese fino suéter que tantas veces antes había acabado reposando en el suelo. Y al suéter le siguió el sostén, dejando visible para el vampiro esos pechos que tan loco le volvían y se deleitó con la visión que demostraba claramente cuan excitada se sentía la cazavampiros. Los acarició con devoción y los besó como si la vida se le fuese en ello, provocando que Buffy no pudiese evitar cerrar los ojos totalmente excitada. No quería que el vampiro parase su tarea, pero a la vez ella misma quería hacerle disfrutar mientras acariciaba y saboreaba sus maravillosos pectorales esculpidos por los mismo ángeles, la cuadricula perfecta de su abdomen y el recorrido prohibido que iba desde su ombligo hasta su sexo.
La pasión seguía aumentando y el calor del ambiente obligaba a que retirasen las pocas ropas que les quedaban puestas. Buffy le observó un instantes y en su cerebro solo había cabida para una palabra, perfección. Apoyó sus delicadas manos en la cintura del vampiro y le besó profundamente mientras que despacio deslizaba una de sus manos hasta atrapar la dureza de su amante. La friccionó como sabía que a él le gustaba. Pero el era un luchador y no se dejaría ganar la batalla tan fácilmente. La agarró con fuerza por los glúteos y la tumbó en el centro de la cama, que tantas veces había sido testigo de sus encuentros nocturnos.
Besó desesperado su cuello y bajó lentamente hasta abarcar con su boca uno de sus rosados pezones, que se erguían un poco más ante el contacto con la saliva. Y siguió bajando, y recorrió su ombligo y lo dejó atrás hasta acabar estacionado en la sínfisis de su pubis y se deleitó besando y lamiendo el centro del deseo de la cazadora provocándola un orgasmo brutal que la hizo estremecer de pies a cabeza. Complacido por la reacción de la chica, la besó frenéticamente en la boca, porque su baile no había terminado ahí. Mientras ella mordía con fuerza su labio inferior, él acercó su miembro a ella y lo introdujo de un fuerte empellón, haciendo que Buffy jadease de nuevo. Y lo seguiría haciendo durante todo el tiempo que durase el baile. Cada vez con empujes más fuertes, cada vez sintiéndole más dentro de ella, haciéndola experimentar el más hermoso y extasiante de los placeres, mientras no podía evitar rogar por más. No sabía cuantas veces lo había pedido, no sabía cuantas veces había llegado al clímax, solo sentía que no quería que ese momento terminase nunca.
Cuando todo acabó y Spike cayó sobre ella agotado. Y ella, mientras cerraba los ojos, incapaz de fingir nada, le acarició el cabello entre los dedos. El vampiro se deslizó a su lado y apoyando su frente en la mejilla caliente de la rubia susurró:
- Feliz Navidad, pet.
Ella no respondió, y él mirándola fijamente con una pequeña sonrisa en los labios volvió a hablar.
- ¿te quedaras esta noche? – preguntó acariciando con delicadeza la suave piel del cuello de la muchacha
Buffy no dijo nada, ni siquiera abrió los ojos, y Spike sonrío aun más al comprender que se había quedado dormida. La besó con delicadeza en los labios y se acurrucó a su lado, para disfrutar del tiempo que durase su sueño.
Y mientras, despierta en la realidad, Buffy no podía dejar de sentirse una mentirosa, por no poder contar a nadie lo suyo con Spike, por hacerse creer a si misma que era un juego, cuando hacía demasiado tiempo que su corazón le había dicho que no lo era y sobre todo por tener que fingir que se había quedado dormida para pasar una noche entera a su lado.